Anteriormente, te contamos sobre las que iglesias bendicen a las mascotas y el motivo por el que lo hacen; y en esta ocasión te traemos una historia desde “el otro lado del charco”, ya que bendicen animales en Bélgica sin distinción alguna, pues se dejaron llegaron varias especies junto a sus humanos, esto también por un motivo especial.
¿Por qué se dio la bendición de animales en Bélgica?
El 3 de noviembre está marcado en el calendario por ser la fiesta de San Huberto, patrón de los cazadores y los perros; y por este motivo se procedió a la bendicen animales en Bélgica, pues cientos de cazadores y amantes de los diversos tipos de ejemplares acudieron a la ciudad belga de Saint Hubert para asistir a la ceremonia anual.
¿Por qué se lleva a cabo la fiesta de San Huberto en Bélgica?
Dicho evento fue organizado por la iglesia católica en la región de las Ardenas; ahí, el decano de la basílica de Saint Hubert, Philippe Goose, afirmó que la tradición se remonta a cientos de años, cuando la gente buscaba protección, especialmente contra la rabia.
Razones de apego de los humanos a los animales de compañía
Bendecir a los animales hoy en día significa protegerlos, dijo Goose “En nuestra sociedad, los animales de compañía son cada vez más importantes”, añadiendo que “para las personas que a veces viven solas, es la única compañía que tienen, y venir aquí es una manera de decir: Saint-Hubert, protege a mi perro, Protege a mi gato porque es mi vida”.
Después de la citada ceremonia anual, en la que se admitían mascotas, los dueños de los diversos ejemplares se reunieron frente a la antigua iglesia abacial con la esperanza de que su animal de compañía recibiera la bendición del sacerdote.
¿Qué animales recibieron la bendición por la fiesta de San Huberto?
Los participantes acudieron acompañados de:
- Perros
- Caballos
- Gatos
- Pájaros
- E incluso un águila
De este modo bendicen animales en Bélgica y sus dueños resaltaron el hecho de ir a esta ceremonia. Tal es el caso de Sofie Pahaute, dueña de dos perros, que vive en un pueblo cercano, dijo que esperaba que la bendición protegiera a sus perros de problemas de salud; mientras que, David Schoenbroich, un cazador de la ciudad alemana de Aquisgrán, fue exclusivamente hasta Saint-Hubert con su águila real para bendecirla antes de llevarla a cazar el próximo año.
