06/07/2024

Épocas difíciles, de extremar precauciones y redoblar la sanitización en todos los ámbitos. Esto es lo que se nos ha venido manifestando por los últimos tres meses, sin embargo aunado a esto se ha recomendado tomar determinadas medidas de aislamiento e incluso en algunos países han implementado también medidas de confinamiento forzado, suspendiendo o violentando (dependiendo del cristal con el que se observe) determinados derechos humanos de las personas.

La realidad siempre ha corrido más rápido que la ciencia jurídica, lo cual no es ningún secreto, sin embargo, somos los profesionales del derecho desde nuestras respectivas trincheras quienes debemos analizar esta situación, algunos desde nuestras oficinas, otros desde nuestros juzgados y otros desde nuestros estudios, pues esta situación atañe a litigantes, mediadores, juzgadores, académicos y políticos.

Los derechos humanos, son en términos muy generales un conjunto de garantías mínimas reconocidas para poder mantener y proteger la vida digna de una persona, nacen en 1948 con el apoyo de un brillante mujer, Eleanor Roosevelt, quién fuese esposa del reconocido Presidente Estadounidense y quién fuese la encargada de la redacción del primer borrador de la primera declaración de Derechos Humanos, estas garantías incluyen tales como dignidad humana, derecho a la vida, al trabajo, al libre desplazamiento, etc. En ese sentido debemos entender que algunos de estos no están siendo respetados por determinados gobiernos al tomar las medidas, o bien, sus medidas no se están adecuando correctamente a los Derechos Humanos, generando daños en su población.

El primer Derecho Humano que ha sido violentado por supuesto es el Derecho Humano al libre desplazamiento, esto traducido al sistema mexicano no es más que poder desplazarnos por todo el territorio nacional sin necesidad de documentación alguna, este derecho ha sido reconocido por la propia Constitución Mexicana en su artículo onceavo, sin embargo cabe mencionar que, aunque ha sido altamente aplaudida la medida de anteriores gobiernos nacionales de reconocer que en caso de discrepancia entre Tratados Internacionales protectores de Derechos Humanos y nuestra constitución esta prevalecerá la realidad es distinta, se preguntará mi lector “¿Por qué?” esto es muy sencillo, por que nuestros legisladores no trabajan expeditamente, y por supuesto no son santos corderos que trabajan sin intereses políticos en sus agendas, de tal modo que ponemos AL HUMANO en una situación de indefensión ya que si nuestra constitución (que data de hace más de cien años y ha sido parchada o reformada como ellos gustan disfrazar en mas de 100 ocasiones) no prevé una situación en donde se proteja al derecho humano, este no será protegido al no ser previsto por la misma, es decir, al ser más lenta que los tratados internacionales no podrá proteger los mínimos necesarios para garantizar una vida digna al ser humano mexicano, la realidad es que, en los países más avanzados en técnicas jurídicas y en protección de derechos humanos se tiene pactado expresamente que todo tratado internacional protector de derechos humanos ratificado por dicho país siempre estará por encima de la constitución en el entendido que es la vida misma de su ciudadano lo que da objeto y es el motor de su propia sociedad. Lo dejo en el tintero para que el amable lector saque sus propias conclusiones.

Ahora bien, el primer derecho humano en verse limitado ante la situación actual del coronavirus es como decía, el derecho humano de libre tránsito, este derecho en países extranjeros ha sido limitado por una suspensión de garantías previstas en su constitución para salvaguardar intereses mayores, en este caso en particular, la vida de sus ciudadanos. Sin embargo en México no ha sido obligatoria ninguna medida para limitar el tránsito de las personas, lo cual no merma directamente este derecho humano, pero si otro que explicaré en renglones posteriores de este pequeño ensayo. Por otro lado tenemos qué se han generado incrementos en las tarifas de cobro de la Comisión Federal de Electricidad, justamente en tiempos en donde la recomendación de la autoridad es mantenerse el mayor tiempo posible en casa, lo cual genera mayor gasto en el consumo de energía eléctrica y posteriormente también se replicará en el consumo de Agua.

Volverá a preguntarse el lector “¿Qué tiene que ver el consumo de energía eléctrica y el consumo de agua con los Derechos Humanos?” la respuesta es simple, mucho. La energía eléctrica es vital ya que a través de la misma podemos conservar alimentos, medicinas, ventilación, constar con servicios de seguridad, comunicaciones etc. Tomando en cuenta lo anteriormente mencionado, estamos hablando de derecho a la vida y a la seguridad, derechos humanos indispensables en toda sociedad y que deben ser forzosamente garantizados por cualquier Estado que se manifiesta protector de derechos humanos. Por su parte el derecho al agua fue reconocido como derecho humano en la resolución 64/292 de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de julio del año dos mil diez, manifestando que el agua potable limpia y el saneamiento son vitales para conservar la vida humana y su desarrollo. Es decir, tanto el derecho a la energía eléctrica y el derecho al agua son vitales para garantizar no solo la vida sino también el derecho humano al libre desarrollo de la personalidad.

Ahora bien ¿Qué medidas ha tomado México para garantizar estos derechos humanos? Pocas. Lo correcto sería no cobrar estos servicios durante la pandemia, sobre todo cuando el confinamiento es obligatorio, sin embargo México no ha querido determinar el confinamiento obligatorio por que esto pegaría fuertemente en las arcas tributarias y mermaría su capacidad de captación de ingresos, lo cual es grave ya que pone en mayor riesgo la vida de su población al reducir una acción netamente obligatoria (quedarse en casa de modo obligatorio) a solo una recomendación. Partiendo de este punto y tomando en cuenta que no se ha suspendido tampoco el cobro de servicios por energía eléctrica y de agua potable y drenaje tampoco se han tomado medidas para poder generar facilidades en el pago de la misma tomando en cuenta la realidad económica de los mercados actuales, incluyendo por supuesto la endeble presencia mexicana en el mercado internacional.

En resumen, México se encuentra en una crisis no solo de carácter económico y sanitario sino que también podría estar adentrándose a una crisis de derechos humanos que nos haría acreedores a una serie de recomendaciones bastante fuertes en la siguiente visita de inspección de los Derechos Humanos, las medidas que el gobierno tome en los siguientes días son vitales para generar no solo protección de derechos humanos sino también para intentar mantener una buena imagen en materia internacional relacionada a vigilancia e implementación de medidas protectoras de derechos humanos, debemos mantener siempre en el radar que somos parte de la Organización de las Naciones Unidas y que como tal debemos de cumplir con sus normas si queremos mantenernos dentro de la misma, de no hacerlo podemos aislarnos no solo en términos de comunidad internacional, sino también económicos, culturales y lo más importante para la actualidad, temas netamente de Salud.

En los próximos días podremos palpar de primera mano si nuestra Constitución Federal se encuentra blindada para ser considerada como máxima autoridad en Garantía de Derechos Humanos, o si efectivamente ha quedado obsoleta y desprovista de todo mecanismo jurídico que en sustitución a la misma proteja en base a tratados internacionales la vida y la seguridad de sus ciudadanos ante situaciones de pandemias como ha venido sucediendo en estos tiempos, esperemos que los juristas mexicanos, particularmente aquellos que gozan de un escaño o una curul cuenten con la solvencia moral y la capacidad intelectual para poder interpretar leyes internacionales notoriamente superiores en materia de protección a los derechos humanos e intentar realizar las reformas necesarias para implementarlas lo antes posibles y poder mejorar la protección ante lo que sin duda alguna podría ser (al momento de la visita internacional para la evaluación de las medidas de protección) la peor calificación en la historia de México ante los visitadores internacionales de las Naciones Unidas.

Estaremos atentos, estimado lector.

Iván Ramos Mange
Titular de la Notaría 19 de la ciudad de Veracruz, Ver. Mex.
Titular de las cátedras de Sucesiones y Contratos en la Escuela de Derecho de Veracruz. Maestro en Derechos Fundamentales por la Universidad Carlos III de Madrid.
Maestro en Derechos Humanos, Paz y Desarrollo Sostenible por la Universidad de Valencia.