Medio siglo, 50 años, fue lo que la Fiscalía General del Estado de Veracruz consiguió como castigo contra Virginia “N” y María de los Ángeles “N” por la desaparición de Jatziri Celeste Pablo, una pequeña niña originaria de Arenal Santana en Playa Vicente.
De acuerdo a lo relatado por la FGE, las robachicos, oriundas de María Lombardo, Oaxaca, intentaron hacer pasar a la pequeña como hija de una de ellas, luego de haberla sustraído de su domicilio donde vivía con su padre.
“Privaron de la libertad a la víctima con intención de hacerla pasar como la hija de una de ellas”, apuntan las autoridades.
Fue el 16 de junio del 2021 cuando toda la localidad de Santana supo la terrible noticia, su padre, Iván Pablo, quien es un obrero que no tiene esposa se empeño en su búsqueda durante horas de angustia.
Cuando éste se iba a trabajar la dejaba con una cuidadora, pues es padre soltero, pero ese día algo paso, la mujer se puso borracha junto con las dos mujeres que se robaron a la pequeña.
Las dos mujeres presuntamente dieron de beber mucho alcohol a la cuidadora para sustraer a Jatziri, con todo un plan para robarla, ya que sabían que era “presa fácil” pues no contaba con acta de nacimiento.
Al día siguiente policías ministeriales realizaron un operativo de búsqueda y localización y detuvieron en flagrancia del delito a las ahora sentenciadas.
A su regreso todo el pueblo organizó una fiesta, uno puso un par de marranos, el otro sacó los guisos, unas mujeres echaron mano para cocinar los animales, otros más la leña, y un maestro del pueblo se ofreció como voluntario para vestirse de payaso y amenizar la fiesta infantil.
Así fue como el poblado de Arenal Santa Ana, cien por ciento indígena, cerró el capítulo de horror que representó la privación ilegal de la libertad de Jatziri.
