01/07/2024

 

El Sumo Pontífice dijo que el número de nacimientos era el primer indicador de «la esperanza de un pueblo», y que Europa se estaba convirtiendo cada vez más en «un continente viejo»:

El Papa Francisco criticó que las personas prefieren tener más mascotas y menos niños esto debido a que las tasas de natalidad en Europa llegara a un nuevo récord mínimo, en que pidió a los gobiernos del mundo implementar políticas «serias y efectivas» en favor de las familias para abordar el problema de la crisis demográfica.

«Las casas se llenan de objetos y se vacían de niños, convirtiéndose en lugares muy tristes. No faltan perritos, gatos, estos no faltan. Faltan niños», afirmó el pontífice. «El problema no es cuántos somos en el mundo, sino qué mundo estamos edificando; no son los hijos, sino el egoísmo» que teje «malsanas interdependencias entre sistemas sociales, económicos y políticos» y las casas que «se llenan de cosas y se vacían de hijos, se convierten en lugares muy tristes».

 

Francisco recordó que «en el pasado, no faltaron estudios y teorías» que decían que «el nacimiento de demasiados niños crearía desequilibrios económicos, falta de recursos y contaminación» en la Tierra y que calificó de «obsoletas».

También criticó las industrias de armamentística y de anticonceptivos, acusándolas de destruir o impedir la vida en su discurso en una conferencia sobre la crisis demográfica que afecta a Italia y Europa. La tasa de fertilidad de Europa se ha estancado en torno a 1.5 nacimientos por mujer durante la última década. Eso está por encima de los mínimos observados en el este de Asia, pero muy por debajo del 2.1 necesarios para mantener los niveles de población.

 

La escasez de bebés es particularmente grave en Italia, donde los nacimientos cayeron a un mínimo histórico en 2023, la decimoquinta caída anual consecutiva. Hasta ahora, los sucesivos gobiernos no han podido revertir la tendencia, a pesar de repetidas promesas. En la conferencia de Roma, Francisco dijo que el número de nacimientos era el primer indicador de «la esperanza de un pueblo», y que Europa se estaba convirtiendo cada vez más en «un continente viejo, cansado y resignado».

 

«Hay un hecho que me dijo un estudioso de la demografía. Ahora mismo las inversiones que dan más ingresos son las fábricas de armas y anticonceptivos. Uno destruye la vida, el otro impide… ¿Qué futuro tenemos? Es feo». dijo el Papa.

 

Francisco, de 87 años, ha sido durante mucho tiempo un feroz opositor de la industria armamentista. También ha reafirmado la prohibición de larga data de la Iglesia Católica sobre los métodos anticonceptivos artificiales, aunque apoya las formas naturales de evitar el embarazo.

«Algunos piensan, discúlpenme si uso la palabra, que para ser buenos católicos tenemos que ser como conejos, pero no», dijo durante un vuelo de regreso a casa desde Filipinas en 2015, añadiendo que la Iglesia promovía «una conducta responsable de paternidad».