06/07/2024

Los chequeos médicos rutinarios permiten al paciente mantener o mejorar su calidad de vida. Cuando la vida sexual de la persona presenta algún inconveniente, afecta a otros ámbitos como su salud psicológica y física. La Organización Mundial de la Salud describe la salud sexual como la aptitud para el disfrute del sexo y la actividad reproductiva. En este sentido, se apega a los criterios éticos personales, sociales así como los valores de cada individuo. Se caracteriza por estar libre de culpas, vergüenzas o creencias que frustren las relaciones. El acto sexual y reproductivo tiene que ser pleno, sin deficiencias, enfermedades o trastornos que lo limiten.

¿Es importante acudir a consulta con un sexólogo?

Conforme a diferentes estudios de rugir científica, se cree que apenas el 15% de los mexicanos visitan a un sexólogo. Sin embargo, el 34% de la población ha padecido inconvenientes en esta área. De tal manera, es evidente que el bienestar sexual y reproductivo es dejado en segundo plano por el común de las personas. No obstante, la ausencia de atención médica sólo prolonga e incluso agudiza los padecimientos existentes. Por ejemplo, la disfunción eréctil posee una elevada incidencia afectando cerca de 200 millones de hombres en el planeta. En contraste, escasamente el 25% están en tratamiento para tener una erección normal. Los problemas de erecciónpueden ocurrir a cualquier edad. No obstante, los hombres serán más propensos a partir de los 40 años. Por supuesto, existen otras razones frecuentes de consulta con un experto.

Los 6 motivos principales para revisión médica con un sexólogo

Si la esfera sexual presenta irregularidades, tanto el individuo como su pareja serán perjudicados. Dado que la experiencia en lugar de ser plena y positiva, se torna frustrante, tensa e incómoda hasta deteriorar la relación entre ambos. Cabe resaltar que la actividad sexual está compuesta por 5 etapas: el deseo, la excitación, la meseta, el orgasmo y, por último, la resolución. Al surgir alteraciones en alguna de las fases, ocurren las denominadas disfunciones sexuales. Con ellas, iniciamos los 6 motivos frecuentes de consulta con expertos:

Disfunciones sexuales:

Cuando la persona tiene una buena salud en este aspecto es capaz de una transición fluida entre las distintas fases de la conducta sexual. En consecuencia, su experiencia será placentera. Por otra parte, si hay problemas como impotencia en alguna de las fases se desencadenan estos trastornos que conducen a la revisión médica. Entre los más recurrentes están la aversión al contacto sexual, falta de lubricación femenina, carencia de deseo, molestias durante las relaciones o la disfunción eréctil masculina.

Inconvenientes en la comunicación de pareja:

Los problemas pueden suscitarse por la comunicación así como por dinámicas puntuales de la convivencia. Sin embargo, en muchas ocasiones perjudican la vida sexual en el lecho. Puede manifestarse como una disminución del apetito sexual, influenciado por aspectos emocionales como la rutina, el estrés y la monotonía en la cama. Estos inconvenientes son frecuentes tanto en el noviazgo como durante el matrimonio y condicionan o alteran la sexualidad. En tales casos, el sexólogo trabaja en conjunto con la terapia de pareja para ayudar a la pareja.

Disforia de género:

Consta de una alteración cuya población más propensa son quienes sienten una incongruencia entre su sexo y su identidad de género. Las personas que la padecen están expuestos a desarrollar diversidad de complejos por su físico. Además, suele mermar la autoestima y repercutir en su vida sexual. El rol del sexólogo estará en minimizar el malestar mientras comprende las raíces del problema en sí.

Creencias perjudiciales respecto al sexo:

Ciertas personas pueden tener pensamientos preconcebidos sobre el sexo que les limitan de una vida sexual plena, satisfactoria y libre de remordimientos. Un experto acompaña en este proceso al brindar herramientas para una experiencia sexual saludable.

Parafilias:

Se tratan de preferencias, actividades o fantasías inusuales que el individuo necesita practicar para alcanzar la excitación sexual. Están caracterizadas por ser altamente restrictivas, en ciertas ocasiones, generan malestar en la persona o en su entorno. Existe un amplio abanico de parafilias. Aquellas más comunes incluyen toda clase de parafernalias, atuendos así como actividad sexual. Acá también se presenta una nutrida variedad de roles que son interpretados por las partes. Un aspecto esencial sobre las parafilias es que se consideran un inconveniente sólo cuando desmejoran la calidad de vida de alguna persona.

Pérdida del deseo sexual:

Por otra parte, cabe mencionar la pérdida repentina de libido como otro motivo recurrente de revisión sexológica. Los médicos lo denominan como el deseo sexual hipoactivo. Consta de un problema que puede experimentarse de cuatro formas diferentes. Se refiere a la ausencia del deseo primario, si la persona es incapaz de tener fantasías sexuales. Hay carecen de deseo secundario si presentan una baja o inclusive nula frecuencia de erecciones. En contraste, la falta de deseo generalizada se asocia con las personas asexuales, ya que nadie les despierta un deseo sexual. Por último, está la carencia del deseo situacional. Se refiere a circunstancias concretas o a relaciones con una persona en específico.

 

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