Que por que no morí de hambre durante casi ese mes? Pues por que llegue a comer desde ratas hasta carne humana y su sabor es agradable y gracias a su sangre no me deshidrate, al principio fue duro pero el hambre y la necesidad me orillaron a eso, yo no los mate ellos ya habían muerto…
Ella siempre recordó durante su encierro en el instituto mexicano de investigacion psiquiátrica del departamento del Distrito Federal hoy Ciudad de México y contaba con lujo de detalles su atroz experiencia de como sobrevivió los primeros días y llego a ser nombrada la niña canibal del metro Tacubaya a principios de los años 70s y no era nada agradable oírla decir que nunca olvidaría como por culpa de la gente que ese día se amontono en el metro de linea 1 su mamá la perdio y la olvido por completo y su corazon se lleno de odio y resentimiento y eso provoco un daño grave e irreversible que mas adelante le cobraría factura.
Ella narraba que ese día ya no bajo del tren y este la llevo a los garages o túneles llegando al infame tapón o resguardo de trenes, donde por ser de las primeras líneas esta contaba con infinidad de pasadisos y el tren ya no regreso a dar servicio, como pudo bajo de él y gracias a dios no murio electrocutado por el alto voltaje de las vías, escucho ruidos en la oscuridad y por miedo se fue internando más y más hasta quedar atrapada en esa jaula de concreto.
Las horas pasaron, el frío, la humedad, el hambre y el olor a alcantarilla empezaban a dominar su cabeza, se llenaba de odio, repulsión y rechazo a la humanidad pues les culpaba por haber perdido a su madre, sin saber que ella una humilde empleada domestica sumida en llanto y desesperacion logro hacer que personal del metro, policias y civiles la buscaran en areas cercanas sin obtener resultados, fueron pasando los dias perdiendo las esperanzas por encontrarla, algunos incluso la daban ya por fallecida.
Mientras la buscaban Rosarito estuvo sin comer 2 días y como pudo cazo una rata y con el filo de una piedra la destazo para devorarla con gran apetito, pero solo le calmo el hambre por unas horas, ella comentaba que perdio la noción del tiempo, que no sabía que día, hora o mes era, pues estaba tan alejada de las vias que nunca vio pasar algun tren del metro y por la poca luz se guiaba de las paredes para tratar de buscar agua o algo de comida, justo cuando pensó morir de hambre escucho a escasos metros como algo pesado y grande caía cerca de allí, el «bulto» lanzo un grito de dolor que duro unos segundos, poco tardaron las ratas en hacerse presente y empezar a devorarlo, era una persona en situación de calle que abrío una alcantarilla para pasar la noche pero no midió la profundidad y murió casi instantáneamente al caer, su pierna quedo expuesta y dejaba ver el hueso y la carne, así como una copiosa salida de sangre, ella comento a grandes rasgos que tuvo que comer junto con las ratas parte de este cadáver y beber la sangre para no morir de sed, esta carne amarga y dura la salvo de una muerte temprana.
Pasaron los años, la policía había olvidado el caso de la niña extraviada, hasta que unos indigentes cercanos al metro fueron a denunciar como cierta noche vieron a una niña de aproximadamente de unos 10 años subir del drenaje y jalar a un indigente amigo suyo, mismo que del posible impacto murio al estrellarse con el piso, pero que era raro el comportamiento de esta pues no caminaba derecha si no que se arrastraba por el piso como los roedores. La policía reabrio el caso de la niña extraviada del metro pues la descripción que habían dado las personas coincidían categóricamente con la pequeña.
Ese indigente según narro Rosarito al Psiquiatra fue la segunda víctima de un total de tres que supuestamente devoró dentro de los túneles del metro, donde con el pasar del tiempo se adapto y por gusto propio ya no quizo salir de alli, ella ya había encontrado la forma de sobrevivir en ese entorno y ahora convivía por su secuela o daño mental con las ratas a las cuales les agarro afecto y cariño.
Se dice que existe un testimonio de una persona que cierta noche al estar dormida en el piso fue mordida en la espalda, comento que alcanzo a ver una niña la cual agilmente se refugio en el drenaje para no volver a subir, este dato lo tomo el policia judicial que tenia el caso a cargo, empezó a armar su rompecabezas y solicito al departamento del Distrito Federal un recorrido por los túneles de esa area donde fuera vista la niña y de donde ya habían tres desaparecidos y un lesionado por mordida.
Despues de dos horas de recorrido por los túneles la policia y personal de vigilancia del metro encontraron restos de ropas, zapatos y restos carcomidos humanos, con indumentarias qué coincidían con los indegentes desaparecidos, pensaron que las mordidas habían sido provocadas por las ratas pero jamas imaginaron que se encontrarían con un caso dificil de creer. Al llegar casi al final de uno de los tantos túneles y alumbrar con las potentes lamparas vieron a una niña, estaba llena de sangre en su mayoría seca, de pelo largo y mugroso, estaba devorando parte de un pie humano y con gran facilidad depellejaba la piel de la carne, al sentirse acechada huyo por las alcantarillas, pero fue en vano ya que personal del metro lograron capturarla.
Ese día por fin fue rescatada de su encierro, por ser menor de edad y por su desorden psicológico fue ingresada al hospital de enfermedades mentales donde vivió muchos años y era visitada por su pobre madre quien no sabia si prefería verla muerta que en esa condición de locura y daño físico, ella falleció en 1997 y nada pudo hacer por su hija, Rosarito paso toda su vida en ese centro psiquiátrico de donde se le relaciono con la muerte de una enfermera en extrañas circunstancias pero nadie se lo comprobó, hubo personal médico que prefirió no atenderla debido al miedo.
Rosarito murio en el año 2010 de 45 años, jamas logro recuperar la cordura, fue un funeral triste y solo, nadie le lloro, alli dejo de existir el terror de las alcantarillas o la canibal del metro, Rosarito Sánchez la niña que tuvo la infancia mas cruda y cruel de esos tiempos, que quedo guardado como una más de las tantas historias que circulan en la Ciudad de México.

