
✅ 1. Mejora la digestión
La cáscara seca contiene aceites esenciales y compuestos amargos que estimulan la producción de jugos gástricos, aliviando indigestión, gases y pesadez estomacal.
✅ 2. Reduce la inflamación abdominal
Su efecto carminativo ayuda a expulsar los gases acumulados y calma la hinchazón después de las comidas.
✅ 3. Fortalece el sistema respiratorio
La infusión de la cáscara seca alivia tos, resfriados y congestión, gracias a sus propiedades expectorantes y descongestionantes.
✅ 4. Rica en antioxidantes
Aporta flavonoides y vitamina C que combaten radicales libres, fortalecen el sistema inmune y retrasan el envejecimiento celular.
✅ 5. Apoyo en el control del colesterol
Su fibra soluble contribuye a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) y protege la salud cardiovascular.
✅ 6. Ayuda a regular el azúcar en sangre
Estudios muestran que sus compuestos bioactivos pueden mejorar la sensibilidad a la insulina y apoyar en casos de prediabetes.
🍵 Modo de preparación y consumo tradicional
• Infusión digestiva y respiratoria: Secar las cáscaras al sol hasta que estén bien deshidratadas. Colocar 1 cucharada de cáscara seca en 1 taza de agua hirviendo, dejar reposar 10 minutos y beber tibia después de las comidas o en caso de resfriado.
• Polvo de cáscara seca: Moler las cáscaras secas y usar una pizca en infusiones o como condimento en postres y batidos para aprovechar sus antioxidantes.
⚠️ Precauciones
• Evitar consumir en exceso, ya que puede causar irritación gástrica en personas con estómago sensible.
• No recomendable en embarazo sin supervisión médica.
• Usar solo cáscaras de mandarinas sin pesticidas o químicos, preferiblemente orgánicas.